martes, 22 de noviembre de 2011

¿Hubo alguna vez un padre que no haya sido hijo?

En el evangelio de Juan en el capítulo 5 nos relata el milagro que el Maestro Jesús efectúa a favor de un paralitico en un estanque de aguas llamado Betesda aparentemente milagroso para curar enfermedades y esta creencia se originó debido a que su uso inicialmente era para lavar ovejas antes de sacrificarlas en el templo de Salomón. Este uso dio a sus aguas un halo de santidad y muchos inválidos llegaban a ellas para intentar conseguir su curación que por el registro bíblico se sabe que un ángel descendía de tiempo en tiempo a agitar el agua y que en ese preciso momento se convertían en sanadoras.

Jesús sana a este paralitico justo en un día de reposo y esto molestó a los funcionarios y legisladores judíos y estos van a enfrentarlo al gran maestro

y este no solo les hará notar su equivocado concepto acerca del día de reposo, sino que también les da el sermón más comprensivo de las escrituras sobre la trascendental  relación que existe entre el Padre Celestial y Su hijo Jesucristo. Comienza respondiendo que tanto su padre como él trabajan siempre:
“Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.” (Juan 5:17)
Ese “hasta ahora trabaja” encierra un gran tesoro doctrinal que casi pasa por desapercibido, analicemos que significa ese “hasta ahora trabaja” con los siguientes versículos.
Leamos lo siguiente:
Respondió entonces Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, esto también lo hace el Hijo de igual manera.
Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.(Juan 5:19-21)
El Señor continua diciéndoles que él no era un hijo autoritario y que no obraba independientemente a la voluntad de su padre y que de hecho no podía hacer cosa alguna que no concordara con la voluntad de Él y de lo que le había visto hacer, por tanto el amor del Padre se expresaba de una manera vívida ante los ojos de Jesucristo ya que Él le mostró Sus obras que Él una vez cumplió. ¿Es esto acaso algo sin sentido? ¿Acaso es algo no creíble pensar que Dios El Padre instruyó a Su hijo amado Jesucristo como realizar y cumplir la expiación? Sabemos que la expiación es infinita o sea que no tiene principio ni fin, entonces sí pensamos que solo Jesucristo fue el único que hizo la expiación, sería lógico y justo decir que él fue el primer y último expiador y eso nos llevaría a decir que la expiación tendría un principio y un fin y por ende no sería infinita.
La expiación es infinita sin principio ni fin, no comenzó con Jesucristo ni terminó con él. Hubo antes de él infinitos expiadores como también hay simultáneamente infinitos expiadores en este momento y habrá infinitos expiadores después de él pero solo es a él a quien nos debemos y todo esto porque nunca hubo ni habrá alguna vez un padre que no haya sido hijo y es entonces a esto que se refiere con “hasta ahora trabaja” ya que en una eternidad pasada el Padre era un Hijo que se encargó de la salvación de Sus hermanos tal como hoy lo hace Jesucristo por nosotros, y así como Jesucristo amorosamente sigue la voluntad y el orden del Padre Celestial establecido para el Plan de Salvación, así el Padre Celestial también lo hizo con Su Padre Celestial y este con el Suyo y este con el Suyo y así podemos ir eternamente hacia atrás hasta donde nuestra mente se pierda y aún así nunca encontraríamos el origen puesto que nunca hubo un principio.
El presidente Joseph F. Smith cita las palabras del profeta José Smith dichas en el funeral de King Follet:
“¿Qué significa esto? Heredar el mismo poder, la misma gloria y la misma exaltación hasta llegar al estado de un Dios y ascender al trono de poder eterno, así como los que han ido antes. ¿Qué hiciste tú, Jesús? Hice aquellas cosas que vi hacer a mi Padre cuando tuvieron su existencia los mundos. Mi Padre labró su reino con temor y temblor, y yo debo hacer lo mismo; y cuando gane mi reino, lo presentaré a mi Padre, a fin de que El pueda tener reino sobre reino y así aumentará en gloria. Entonces tendrá una exaltación mayor, y yo tomaré su lugar y así también lograré la exaltación. De modo que Jesús sigue los pasos de su Padre y hereda lo que Dios hizo antes.” (Enseñanzas del Profeta José Smith pag. 78 Funeral de King Follet)
Es muy importante reconocer y resaltar los dos verbos que nos ayudará a entender muchísimo mejor la lectura de Juan 5:19-21: Ver y Mostrar.
Jesucristo efectuó la expiación que se le dice infinita también por su antigüedad, ya que es el mismo acto solemne que ha salvado en infinitas ocasiones a infinitas familias celestiales. Realizó el mismo sacrificio vicario para infinitos beneficiarios, que en un tiempo pasado nuestro amoroso Padre Celestial realizó también y este sacrificio al ser de procedimiento vicario inevitablemente expande su naturaleza familiar haciendo "volver el corazón del Padre al Hijo, y el corazón del Hijo al Padre" significando que el Padre Celestial en su corazón entero tenía a Su hijo amado al saber Él en carne propia lo que Su hijo vivía en Getsemaní y en el Calvario, y el corazón del Hijo se volvió al Padre Celestial porque solo él entendía en carne propia lo que el Padre Celestial sufrió y pagó por la salvación de su familia Celestial.
porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo de igual manera. Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida”
(Juan 5:19-21)

por Fernando Illanes ©


2 comentarios:

  1. me gusta!! ,sobre todo lo de los verbos de ver y mostrar, la verdad k pasamos desapercibidas cosas sencillas pero importantes!

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  2. Gracias Toti por tu comentario, ruego que lo vuelvas a leer el artículo porque actualice algo más, o sea aumenté algo más que se me había olvidado transcribir de mis apuntes misionales al blog, pero ya lo actualicé. Y es más me encantaría leer tus sugerencias doctrinales, tus desacuerdos doctrinales o tu cooperación doctrinal, porque a pesar de tenerlo con derechos de autor mis artículos, quiero muchisisisisimas opiniones neutrales dentro del mismo cuerpo de miembros de la iglesia y así poder publicar pronto mi libro...Así que opina todo lo que desees.

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