lunes, 24 de octubre de 2011

El papel de La Caída en el Plan de Salvación.


Una frase que me gusta mucho para hablar de La Caída es una cita de Albert Einstein "Dios nunca improvisa, porque de hacerlo entonces Él no es el Todopoderoso del que las religiones hablan". Creer que La Caída de Adán y Eva no estaba en el Plan de Salvación y que fue un acto de desobediencia que lo llevó a Dios a expulsarlos del Edén queriendo Él que el jardín sea el eterno hogar de Adán y Eva, es creer que a Él le tomó de sorpresa dicha circunstancia y que la misión de Jesucristo recién se la pensó a raíz de La Caída que se dio lugar en este mundo. Bien dicen las escrituras que Jesucristo es el cordero de Dios inmolado desde antes de la fundación del mundo y escogido para la misión redentora por el Padre antes de la creación del mismo Edén. (Apocalipsis 13:8 ; 1 Pedro 1:19-20) Ahora si la misión redentora de Jesucristo llamada Expiación que fue para contrarrestar los efectos de La Caída se la comisionó antes de este mundo por ende antes de La Caída, es de completa claridad entender que La Caída no llevó a Dios a improvisar puesto que La Expiación ya estaba planeada desde antes de la creación de este mundo y muy independiente a esto está el hecho que Dios el Padre es todo lo infinitamente poderoso y sabio que decimos todas las religiones que es y por lo tanto La Caída estaba premeditada para que de curso al mayor hecho o evento más importante de la historia de la humanidad La Expiación.

Ahora de no haber sido planeada La Caída veamos el proceder del Padre para evitar tal "error".

El Padre colocó en el Jardín de Edén el degenerante fruto que contenía las semillas de la muerte las cuales introducirían en el cuerpo de Adán y Eva aquellos ingredientes necesarios que científicamente propiciarían la Caída. Este fue llamado el fruto de “el conocimiento del bien y del mal.” Dios colocó el árbol que produjo el fruto que conduciría inmediatamente a La Caída nada más ni nada menos que en el centro, en el corazón del jardín donde tendría un lugar de prominencia y que lo haría fácilmente accesible (Abraham 5:9 ; Génesis 2:9) y si realmente no quería que participarán de él, entonces lo hubiera escondido o ponerle querubines como guardias.

A esto se suma que el Señor colocó una prohibición sobre este fruto. Nótese la extraña manera en la cual esta prohibición fue declarada: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás. No obstante, podrás escoger según tu voluntad, porque te es concedido; pero recuerda que yo lo prohíbo, porque el día en que de él comieres, de cierto morirás." (Moisés 3:17) Podemos apreciar que lo que el Padre estaba diciendo era así en otras palabras: “Pueden comer de este fruto si lo desean, incluso si yo lo prohíbo, y yo deseo que ustedes decidan por si mismos si comerán de él o no.” Nunca más los cielos dieron un mandamiento en el cual se acompañe el permiso del Padre de escoger si cumplirlo o no. Todos los mandamientos a pesar de que tengamos nuestro albedrío, siempre Dios ha sido claro de que no es no.

Al ver entonces la actitud del Padre podemos detectar fácilmente el deseo de que participen del fruto, ahora esto inevitablemente nos conduce a 3 preguntas importantes:

¿Para qué quería que participen del fruto? Respuesta.- El fruto contenía el conocimiento del bien y del mal, el entendimiento claro para saber que es bueno y que es malo (Moisés 3:16-17) y en este nuevo estado entendían mejor las cosas inclusive el procrear (Moisés 5:11) y al hacerlo entonces el Plan de Salvación sigue su curso, que los hijos del Padre vengan a la tierra a poseer un cuerpo de carne y huesos y progresar escogiendo el bien antes que el mal. (2 Nefi 2:19-20) Así que de no haber participado del fruto ellos no podrían tener descendencia y por lo tanto nos quedaríamos estancados en nuestro hogar celestial sin la oportunidad de venir a esta tierra a tener un cuerpo de carne y huesos y progresar, y eso si sería el fracaso del Plan de Salvación.

¿Si Dios quería que participarán del fruto entonces por qué lo prohibió?
Respuesta.- El Padre sabía que antes de que hubiéramos terminado nuestro trabajo en la mortalidad muchos cambiaríamos nuestros gritos de gozo de cuando nos enteramos del Plan de Salvación por alaridos de lamentación.

Por lo tanto, fue por esta razón que Él deseó que Adán y Eva -como nuestros representantes- fueran los que realmente provocaran la Caída por su propia iniciativa y no dar motivo para que después nosotros dijéramos que la Caída fue culpa del Padre, y no nuestra. ¿Qué hubiera pasado si Dios les decía que participen del fruto para conocer el bien y el mal, en vez de prohibirlo? la historía sería diferente creo que el diálogo entre Satanás y Eva sería algo mas o menos así:


Satanás: ¿Por qué miras ese fruto poco deseable y amargo? ni siquiera deberías mirarlo.
Eva: El Padre dijo que participemos de él  para que conozcamos el bien y el mal y podamos tener descendencia.
Satanás: ¿Con que eso te dijo eh? si participas de este fruto de cierto morirás y eso es lo que Él quiere para que no seais como Él. No lo hagas y ve a Adán y adviertele lo mismo para que no participe de Él.
Eva: Bueno entonces eso haré y no participaremos del fruto.

Y así no hubieran conocido ni el bien ni el mal y así no hubieran progresado porque el progreso de los hijos de Dios consiste en elegir el bien antes que el mal, o ¿Cómo podría premiar Dios al hombre por escoger lo bueno o condenar por escoger lo malo, si este es como un robot que escoge al azar puesto que no sabe que es lo bueno y que es lo malo?
Tampoco hubieran podido tener hijos puesto que ellos eran inocentes como dicen la escrituras puesto que estaban desnudos y no se avergonzaban y recordemos que ellos ya eran esposos. Es como cuando vemos a las niñitas de 3 a 8 años jugando a ser mamá sin saber como se llega a serlo.

Parece claro en los subsecuentes eventos que Adán y Eva no tenían idea de cómo el Padre iba a efectuar la Caída. Ellos aparentemente sabían que esta iba a ocurrir pero sin duda pensaban que el Padre la efectuaría
a Su propia manera cuando fuera el tiempo indicado. Es muy claro que Adán y Eva no sabían que ellos iban a precipitar la Caída.

El problema del Padre era aun más complicado dado el hecho de que Él no sólo pretendía que Adán y Eva iniciaran la Caída sino que lo hicieran de manera independiente a Su voluntad expresa. La única manera de asegurar esa independencia era hacer que Adán y Eva iniciaran la Caída a través de un acto que estuviera en oposición a la voluntad expresa del Padre.

Aquí entonces esta la razón para el fruto “prohibido”. Era la clave de la Caída. Colocando una prohibición sobre este el Padre estaba asegurando que al participar ellos del fruto estarían actuando por su propia iniciativa.

El siguiente problema era hacer participar a Adán y Eva del fruto a través del ejercicio de su propia voluntad en oposición a la voluntad expresa del Padre. Esto no era algo tan sencillo como parece. Se debe mantener en mente que Adán y Eva no tenían deseo de ejercer su voluntad en oposición a la del Padre. Ellos no tenían astucia ni ambiciones secretas. De hecho, en esta etapa de su existencia eran “inocentes.” Su relación con el Padre era una de fe implícita. Ellos eran como niños que confiaban cada una de sus necesidades al consejo, dirección y voluntad de la Deidad. Se debe apreciar, por tanto, que aquí estaba una delicada y desafiante maniobra, donde la Trinidad se comprometió a organizar las circunstancias de tal modo que este noble hombre y su mujer quienes fueron honrados en la preexistencia por su fidelidad y devoción expresaran su voluntad en oposición a la del Padre. En conclusión Dios prohibió el fruto que Él deseaba que participen para que el Plan siga marchando con éxito, porque así Él activaba la oposición y así eso les atraería a ellos a participar ya que como dice Lehi es necesario que haya una oposición en todas las cosas. Por eso es que el Padre extrañamente como en ningún otro mandamiento dice que no obstante que lo prohíbe le da a elegir si quiere obedecerle o no. (2 Nefi 2:15-16)

¿Entonces debo entender que Lucifer aportó al Plan de Salvación con su objetivo de instar a desobedecer? Técnicamente si, con la notable aseveración que él no lo hizo con ese objetivo sino que él intentaba destruir el plan de Dios (Moisés 4:6 ; 2 Nefi 2:17-18) cuando sin embargo lo único que hizo fue dar continuidad a lo planeado. Curiosamente el nombre Lucifer significa "Portador de luz" (ver "Satanás" en GEE) y él se encargó de conducir a Eva y Adán a participar del fruto que contenía la Luz de Cristo (Moroni 7:15-16) y todo esto porque él no conoce la mente de Dios. (Moisés 4:6)

Después de la Caída Adán y Eva todos pudimos venir a tener un cuerpo de carne y huesos y a progresar de
acuerdo a nuestras obras para poder acceder a la Gracia de Cristo pero también heredamos los efectos de La Caída que con La Expiación de Cristo las subsanamos y de hecho ganamos un mejor estado o sea el exaltado siempre y cuando luchemos por ello.

El siguiente gráfico ayudará a conocer lo positivo y negativo antes de La Caída y después de La Caída y también después de La Expiación:


Testifico que la mayor obra realizada en toda la historia humana y en el universo entero fue el sacrificio expiatorio de Jesucristo, sin dicho acontecimiento no tendría sentido la vida. Es la doctrina que da vida y alimenta a las demás. Es lo más importante de nuestras vidas conocer y entender lo máximo que podamos sobre La Expiación y si así lo hacemos entenderemos muy bien que este solemne hecho es a raíz de La Caída que sobrevino sobre toda La Creación de Dios. Estos son los 3 pilares sobre cual se sostiene el Plan de Salvación de Dios: La Creación, La Caída y La Expiación. Estos pilares fueron perfectamente planificados antes de la fundación de este mundo por lo tanto "Dios nunca improvisa".



Por: Fernando Illanes ©

viernes, 21 de octubre de 2011

¿Qué queremos decir cuando decimos que la IJSUD es la única iglesia verdadera?


Es una muy buena pregunta que leí el otro día en un grupo de la iglesia, siempre he pensado que algunos miembros (y espero que sean pocos) realmente no comprenden el completo significado profundo de lo que testifican cuando el domingo de ayuno y testimonio dicen que saben sin ninguna duda que la iglesia es la única verdadera sobre la faz de la tierra. Así que, ¿Qué realmente queremos decir los miembros de la iglesia cuando decimos que esta es la única iglesia verdadera?.
Que sea la única verdadera significa que es la única que tiene todas las llaves, ordenanzas, doctrinas y principios necesarios e indispensables para ganar la exaltación que es muy diferente a salvación. Puesto que como el profeta José Smith... dijo "todas las religiones tienen la verdad pero en fragmentos" (Enseñanzas del profeta José Smith) y no es suficiente para la exaltación más si para las glorias Terrestre y Telestial, que aún así siguen siendo Reinos. Un Testigo de Jehová, un Evangelista, un Católico, etc se salvará?? claro que si, de acuerdo a su esfuerzo y adoración a Dios cualquiera de ellos puede ganar sus ricas recompensas, pero llegar a obtener el status de la Deidad en el universo, solo se lo logra cuando uno(a) se ha sellado en el templo del Señor y ha vivido fiel a esos convenios únicos hasta lo último de su vida junto a su cónyuge eterno.

Por: Fernando Illanes ©

jueves, 20 de octubre de 2011

Discurso: El amor de Jesucristo

Una revista famosa y muy conocida es “Selecciones” y en un artículo de Febrero del año pasado se hizo una encuesta a mil personas, en la cual se les hizo 2 preguntas. Una decía “¿Qué concepto único tiene usted para el amor?”. En base a las coincidencias que se dieron en la mayoría de las respuestas a esta pregunta, se formó entonces el siguiente concepto; “El amor es un sentimiento que tiene el poder de conquistar todo, principalmente el egoísmo y sus ramificaciones, es por eso que el que ama da todo de sí y está dispuesto a dar inclusive su vida por quien ama.”
La segunda pregunta fue; “¿Cuál es la historia de amor más bella para usted?”. La historia en la que más coincidieron los encuestados fue Romeo y Julieta seguida por otras historias literarias como cinematográficas. Yo no fui encuestado pero al leer el artículo mi respuesta inmediatamente dominó mi mente con dos escrituras;

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (JUAN 3:16)

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (JUAN 15:13)


Desde que escuchó en el consejo pre terrenal que se necesitaría un salvador, hasta que respiró su último aliento en el Calvario, el Salvador fue impulsado por un inquebrantable amor, "y en su amor y en su clemencia los redimió" (D & C 133:53)

A Nefi se le dio un claro conocimiento de los abusos en contra del Salvador por un insensible y malagradecido mundo:

"Y el mundo, a causa de su iniquidad, lo juzgará como cosa de ningún valor; por tanto, lo azotan, y él lo soporta; lo hieren y él lo soporta. Sí, escupen sobre él, y él lo soporta, por motivo de su amorosa bondad y su longanimidad para con los hijos de los hombres." (1 Nefi 19:9).

No había segundas intenciones u objetivos personales ocultos en el Salvador, sólo el amor, libremente y sin restricciones lo daba.

Pedro resume su vida en esta sencilla pero expresiva frase:

“anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo" (Hechos 10:38).

Contemplemos por un instante el amor de una madre para con su hijo recién nacido. Supongamos ahora que el niño fuera arrebatado de los brazos de su madre. A pesar de que la madre llegue a vivir un centenar de años más, es imposible que ella olvide que el cielo le envió un hijo para que lo ame y lo cuide como así misma ya que ese hijo es sangre de su sangre. Algunos recuerdos nunca se borran, algunos sentimientos nunca se olvidan; y es que la maternidad y la paternidad, traspasan la muerte para continuar en la eternidad de la siguiente vida a esta. Sabiendo todo esto, el Señor nos pregunta:

"¿puede una mujer olvidar a su niño de pecho al grado de no compadecerse del hijo de sus entrañas?” (21:15 Nefi 1).

Entonces el Señor testifica de su amor infinito por nosotros:

"Pues aún cuando ella se olvidare, yo nunca me olvidaré de ti” (1 Nefi 21:15).

Por el bien de nosotros el Señor quiere que se grabe en nuestro corazón su infinito amor por nosotros recordándonos otro grabado:

"Pues he aquí, te tengo grabada en las palmas de mis manos; tus muros están siempre delante de mí." (1 Nefi 21:16).

Las heridas en sus manos son su testimonio, su tangible e innegable prueba de su sacrificio y su amor por cada uno de sus hermanitos menores, nosotros.

Supongamos que podemos hacer retroceder las páginas de la historia hasta el meridiano de los tiempos. Supongamos que podemos estar en el Medio Oriente en esa noche a lado de Nefi cuando el Salvador le declaró: "… mañana vengo al mundo para mostrar al mundo que he de cumplir todas las cosas que he hecho declarar por boca de mis santos profetas." (3 Nefi 1:13). Supongamos que ahora estamos en la pequeña ciudad de Belén, estando de pie en ese establo de Belén, maravillándonos del nacimiento del Salvador y quizá sintiéndonos también incómodos por el ruido y el olor de las bestias. Después de hacer este ejercicio imaginario una pregunta profunda para hacernos sería ¿Quién de nosotros puede entender las profundidades del amor que sintió el Salvador que causó que esa noche intercambiara su divinidad y majestuosidad en los cielos, por la desapercibida vida e indiferencia de miles? Así pues, el Salvador, el omnipotente, el creador de mundos sin número, hizo su entrada en este mundo como un bebé indefenso.
Pero, ¿por qué? Por nosotros ¿pero por qué todo esto por nosotros? ¿Por qué ceder su poder y honor por ofensas, burlas, condenas injustas, calumnias, golpes y torturas y finalmente la crucifixión? Porque nos ama con el mayor amor de todos (JUAN 15:13)

El Salvador se refirió así mismo como:

"el que de tal manera amó al mundo que dio su propia vida, para que cuantos crean lleguen a ser hijos de Dios. Por tanto, eres mi hijo" (D & C 34:3)

Somos tan especiales y amados por nuestro Salvador que en el momento de Getsemaní él pensó individualmente por cada uno de nosotros. Sé sin ninguna duda que en Getsemaní de alguna manera que no comprendo él supo lo que Fernando Illanes todo lo que sufriría en dolores y debería pagar a la justicia, y así lo hizo por cada uno de nosotros. Él permitió derramar su sangre por cada poro como consecuencia de su deseo porque nosotros no tengamos que sufrir, por lo tanto ¿por qué no vamos a confiar en él que tanto nos ama y que tiene todo el poder en el universo?

Testifico que nadie en esta vida está tan íntimamente interesado en nuestros dolores y aflicciones de toda clase como lo está aquel que nos amó tanto como para dejar la divinidad y la gloria del cielo para venir aquí en las condiciones más sencillas y con un perfil bajo y terminar sufriendo y muriendo por el beneficio de todos nosotros. En el nombre de Jesucristo, AMEN.

Por: Fernando Illanes discurso pronunciado el domingo 20 de Diciembre del 2009 ©

Discurso: Sacerdocio, bendiciones tanto para hombres como para mujeres.

EL SACERDOCIO: DEBERES Y BENDICIONES PARA HOMBRES Y MUJERES

Por: Fernando Illanes discurso pronunciado el domingo 23 de Agosto del 2009



En esta mañana me siento muy pequeño como orador para el solemne tema que hablaré, pero también me siento muy valiente para hacerlo porque constantemente estaré orando en mi corazón para poder transmitir este mensaje como mi deber de sacerdote lo exige.



La sección 84 de Doctrina y Convenios, es una de las declaraciones más importantes jamás dada sobre el sacerdocio, dice:



"19 Y este sacerdocio mayor administra el evangelio y posee la llave de los misterios del reino, sí, la llave del conocimiento de Dios.

"20 Así que, en sus ordenanzas se manifiesta el poder de la divinidad.

"21 Y sin sus ordenanzas y la autoridad del sacerdocio, el poder de la divinidad no se manifiesta a los hombres en la carne”



La doctrina dice que el Sacerdocio es necesario para que Dios haga su obra. El sacerdocio es literalmente el poder de Dios, es la honra que Él ha ganado por los perfectos meritos que logró en eternidades pasadas. Ciertamente Dios era, es, y será siempre Perfecto. De hecho cuando vivíamos con Él en la vida anterior a esta –la vida pre-terrenal- nosotros lo admirábamos y queríamos progresar hasta alcanzar Su nivel, y Él como el Padre Amoroso que es, nos dio la oportunidad de venir a esta tierra para progresar y llegar a ser como Él.



En Alma Cáp.13 los primeros 9 versículos nos explican que el nivel al que progresamos en la vida pre-terrenal definió nuestra posición en esta vida. Quiero leerles sólo 2 versículos de los 9 primeros, les leeré el 3 y el 4:



“Y ésta es la manera conforme a la cual fueron ordenados, habiendo sido llamados y preparados desde la fundación del mundo de acuerdo con la presciencia de Dios (Presciencia= Esto significa que por el potencial que mostramos en la vida premortal, El Padre sabía de antemano quienes ayudarían para ministrar Su pueblo e Iglesia), por causa de su fe excepcional y buenas obras, habiéndoseles concedido primeramente escoger el bien o el mal (Aquí nos dice que en la vida preterrenal usamos nuestro albedrío de una manera que complació a Dios) ; por lo que, habiendo escogido el bien y ejercido una fe sumamente grande, son llamados con un santo llamamiento, sí, con ese santo llamamiento que, con una redención preparatoria y de conformidad con ella, se dispuso para tales seres (Esto significa que por el potencial que mostramos en la vida premortal, El Padre sabía de antemano quienes ayudarían para ministrar Su pueblo e Iglesia).

4 Y así, por motivo de su fe, han sido llamados a este santo llamamiento, (Esto significa que todo aquel que en la iglesia ministra se debe a que es una bendición que se ganó en la vida pre terrenal) mientras que otros rechazaban el Espíritu de Dios a causa de la dureza de sus corazones y la ceguedad de su mente, cuando de no haber sido por esto, hubieran podido tener tan grande privilegio como sus hermanos.” (Es claro entender que los que no progresaron y no actuaron bien en la vida preterrenal y que decidieron rechazar la responsabilidad del sacerdocio en la tierra, se privaron ellos mismo de tal bendición).



Esto El Señor quiso que se registrara en el Libro de Mormón para que tanto varones como mujeres recordemos cuan grandes espíritus fuimos en aquella vida pasada. Grandes y maravillosos hombres como Simón Bolívar, Martin Lutero, Ghandi, Martin Luther King, Juan Pablo II fueron grandes altruistas que vivieron en esta vida y sin embargo no poseyeron el sacerdocio y, ustedes, yo y todos los varones que poseyeron y posen y poseerán el sacerdocio en esta vida fuimos grandes hijos en la vida Pre terrenal. Recuérdenlo siempre y no desperdicien este don que se lo ganaron con buenas obras y una fe sumamente grande y excepcional.



¿Y qué con las mujeres?, las mujeres también progresaron en la vida pre terrenal y de hecho todas ganaron el hermoso privilegio de la maternidad, poder que solo es superado por el poder del Padre Celestial para crear vida. Pero también hay la diferencia de niveles de progreso pre terrenal, toda mujer Santos de los Últimos Días fue más obediente y leal al Señor que las que no pertenecen a Su iglesia, pueden darse cuenta que ninguna mujer Santos de los Últimos Días está sin ninguna compañía sacerdotal; algunas tienen a su esposo como sacerdote, otras a sus padres, otras a sus hermanos, otras a sus hijos, tíos, amigos, obispo, etc.



Por eso es que la mujer no tiene mayor ni menor porción de las bendiciones del Sacerdocio que el hombre, de hecho ningún hombre recibe la plenitud del sacerdocio sin una mujer a su lado, pues ninguno, dijo el profeta José Smith, puede obtener la plenitud del sacerdocio fuera del templo del Señor. Y ella está allí, a su lado, en ese sagrado lugar; ella tiene participación en todo cuanto él reciba. El hombre y la mujer reciben individualmente las ordenanzas comprendidas en la investidura, pero el hombre no puede ascender a las ordenanzas más altas--las del sellamiento--sin la mujer a su lado, de la misma manera, la mujer no puede sin el varón. Ningún hombre logra el estado exaltado del Padre a menos que sea por medio del inigualable don que es su esposa.

Hablamos mucho sobre autoridad y poder en el sacerdocio, porque son dos cosas distintas. Darle a alguien la autoridad es razonablemente sencillo: Alguien autorizado por Dios le impone las manos y se la confiere. Pero el poder es otra cosa aparte. El poder del sacerdocio depende de nuestra propia rectitud. El Señor dijo:



He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos.

¿Y por qué no son escogidos?

Porque a tal grado han puesto su corazón...

(ojo no dijo "su mente"; no dijo "su atención"; dijo "su corazón", y eso abarca todo)... en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única: (No hay ningún otro lugar en las Escrituras en que el Señor hable sobre una "lección única". Ha de ser muy importante.) Y ésta es la lección: Que los derechos del sacerdocio están Inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados sino conforme a los principios de Justicia (D. y C.121:34-36).




Para las mujeres es exactamente lo mismo, si no se gobiernan a si misma con los principios de rectitud, las bendiciones del sacerdocio que gana el esposo, o sus hijos varones, o hermanos o su padre, etc. No llegaran a ellas.



Una perfecta manera de honrar y respetar el sacerdocio es entendiendo que funciona sólo con la voluntad del Padre y no con la nuestra. Para ilustrar mejor esta afirmación permítanme relatarles una experiencia personal de gran aprendizaje para mí por el resto de mi vida, concerniente a la efectividad del sacerdocio si éste va con la voluntad de Dios; En la segunda mañana del velorio de mi padre, llegó mi tío Julio, hermano menor a quien mi padre cuidó mucho, yo estaba a menos de un metro del cajón de mi padre y cuando mi tío se acercó llorando, en medio del llanto abrazó el cajón, hizo un esfuerzo por calmar su llanto y levantando su brazo derecho en señal de la conocida escuadra dijo “Luis Illanes Caero en el nombre de Jesucristo y por la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec que poseo, te ordeno que te levantes” y lo repitió 2 veces más, pero mi padre no se levantó como se levantó Lázaro mediante la misma autoridad y poder con la que hizo Jesucristo. Pasaron años y no podía aceptar que mi padre no se hubiera levantado en esa ocasión a pesar de que un sacerdote del Señor se lo ordenaba, pero hoy agradezco al Señor por tranquilizar mi alma dándome la respuesta que hoy se las quiero dar.

El poder del sacerdocio no tiene límites, pero Dios sabiamente nos ha impuesto ciertas limitaciones para ejecutar dicho poder ilimitado. Es posible que a medida que perfeccione yo mi vida, se me conceda desarrollar un mayor poder en el sacerdocio; no obstante, agradezco que ni aún con el poder del sacerdocio se me permita sanar a todos los enfermos que yo quisiera sanar. Podría suceder que sanara a alguna persona que se suponía debía morir como mi padre que ya era llamado por El Señor para que descansara, o que aliviara del sufrimiento a alguien que se suponía debía sufrir para corregirse como Saulo de Tarso que por su dolor llegó a ser el gran Apóstol pablo. Temo, pues, que al hacer esto estaría frustrando los designios de Dios.

De poseer un poder sin límites y una visión y entendimiento limitados, yo probablemente habría salvado a Abinadí de morir en las llamas del fuego cuando fue quemado en la hoguera, y con ello tal vez le habría causado un daño irreparable al mensaje que transmitió con tenacidad sellando con su martirio, él murió como mártir, de manera que su galardón fue de mártir también —la exaltación.

Así mismo, de poseer un poder ilimitado, yo habría librado a Pablo de sus aflicciones, y, sin lugar a dudas, lo habría sanado de su "aguijón en la carne"; pero al hacerlo probablemente estaría frustrando el programa del Señor. Tres veces rogó Pablo al Señor que le quitara el "aguijón", pero Él no accedió a tal petición. Si este apóstol del Señor hubiera sido más elocuente, fuerte y sano, atractivo y se hubiera encontrado libre de las debilidades que lo hacían ser humilde, es posible que muchas veces se hubiera desviado. Al respecto, Pablo dice:



Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:7, 9-10.)



Me temo que de haber estado yo en la cárcel de Cartage el 27 de junio de 1844, probablemente habría desviado las balas con que acribillaron al profeta José Smith y al patriarca Hyrum Smith y tal vez los habría salvado del sufrimiento y la agonía, pero al hacerlo les hubiera hecho perder la oportunidad de presentarse ante Dios como mártires y con ello sus galardones respectivos. Me alegro de no haber tenido que tomar esa decisión.

Con tal ilimitado poder, me hubiera sido imposible no proteger a Cristo de su agonía en Getsemaní, de los insultos, la corona de espinas, los ultrajes de la corte y las injurias físicas. Yo le hubiera limpiado y curado las heridas, dándole agua refrescante en lugar de vinagre. Tal vez yo le habría evitado el sufrimiento y la muerte, pero con ello el mundo habría perdido los efectos de su sacrificio expiatorio.

Yo no me podría negar a de devolverles la vida a mis seres queridos quizá aunque Dios ya haya decidido darles descanso de esta vida.

Cristo mismo reconoció la diferencia entre la voluntad del Padre y la suya misma al pedir que si era posible, pasara de El aquella copa del sufrimiento, pero agregando a la vez: '' Pero no se haga como yo quiero, sino como tú."


Les aseguro que nunca seremos más semejantes a Dios en ningún momento de esta vida como cuando estemos expresando ese poder en particular. Permítanme hermanos para terminar ejemplificar esto con otra experiencia real registrado en el primer capitulo de Moisés en la perla de gran precio, un duelo en el que los 2 poderes de la tierra combatieron: el de Dios o sea el Sacerdocio, y el poder del diablo: Satanás quiso subyugar a Moisés en un monte muy alto. Satanás, quien también era un hijo de Dios, se había rebelado en contra de Él y había sido expulsado de los cielos y condenado a no tener un cuerpo terrenal como el que su hermano, Jehová, sí poseería. Mucho de esto dependió el resultado grandioso del duelo ocurrido en los cielos. ¿Sería posible que Satanás pudiera dominar y ejercer control sobre Moisés, aquel profeta que había sido tan intensamente instruido por su propio Señor? "Moisés, hijo del hombre, adórame", le dijo Satanás, prometiéndole mundos, lujos y poder.

Pero moisés miró a Satanás y dijo: "¿Quién eres tú? Porque, he aquí, yo soy un hijo de Dios, a semejanza de su Unigénito. . ." (Moisés 1:13.)

Moisés sabía cuál era su misión y estaba preparado para esta tentación:

. . . ¿dónde está tu gloria, para que te adore? Porque he aquí, no pude ver a Dios, a menos que su gloria me cubriese y fuese fortalecido ante él. Pero yo puedo verte a ti según el hombre natural. ¿No es verdad esto? Bendito sea el nombre de mi Dios, porque su Espíritu no se ha apartado de mí por completo, o de lo contrario, ¿dónde está tu gloria?, porque para mí es tinieblas. Y puedo discernir entre ti y Dios. (Moisés 1:13-15.)

¡Qué acertado contraste! Moisés, el poseedor del sacerdocio, tenía que ser protegido para soportar la presencia de Jehová, pero a este impostor lo podía ver con sus ojos naturales y sin ningún problema.

De modo, pues, que ya con un conocimiento pleno, el profeta mandó: "Vete de aquí, Satanás..." (Moisés 1:16.) El impostor, el tentador, el diablo, no dispuesto a abandonar a esta posible. Víctima, encendido en furia, "gritó en alta voz e hirió la tierra, y mandó y dijo: Yo soy el Unigénito, adórame a mí". (Moisés 1:19.)

Moisés se dio cuenta del engaño y vio el poder de las tinieblas y tuvo temor y por lo tanto conoció la "amargura del infierno"(el temor que sintió Moisés). He aquí una fuerza nada fácil de controlar o resistir. Aterrado, clamó a Dios, y con renovado poder, declaró: . . . No cesaré de clamar a Dios. . . porque su gloria ha estado sobre mí; por tanto puedo discernir entre ti y él. . . En el nombre del Unigénito, retírate de aquí, Satanás. (Moisés 1:18-21.)

Lucifer, el lucero de la mañana, el archienemigo del género humano, no puede soportar el poder del sacerdocio. Temblando, sacudiéndose, blasfemando, llorando, gimiendo y crujiendo los dientes, se apartó del victorioso Moisés que por cierto contaba con el mismo sacerdocio que hoy todo digno varón en la iglesia, posee.

Cuando se encuentra debidamente protegido por la gloria de Dios y cuando ha alcanzado un grado suficiente de perfección, el hombre puede ver a Dios gracias a un sacerdocio vivo de experiencias correlacionadas con la voluntad de Dios.

Entonces la gloria del Señor nuevamente cubrió a Moisés y éste escuchó la promesa:

. . . librarás de la servidumbre a mi pueblo. . . ... y serás más fuerte que muchas aguas, porque éstas obedecerán tu mandato cual si fueses Dios. (Moisés 1:26, 25.)

¡Qué promesa! ¡Qué poder! Al escuchar esta promesa del Señor, podemos imaginarnos el agua fluyendo de la roca, el maná cayendo del cielo, las codornices revoloteando entre los arbustos, y las aguas del mar retrocediendo para dar paso en tierra seca a los hijos refugiados de Israel.



Testifico hermanos míos que todo varón del Sacerdocio y mujer que tiene a su alcance las bendiciones del Sacerdocio fuimos hijos de Dios en la vida pre terrenal de una excepcional fe y de buenas obras y Dios nos premió con tal privilegio aquí. Varones de la iglesia les prometo que su autoridad sacerdotal si va ligada a la voluntad de Dios, a ustedes no se les negará ejercer cualquier milagro en esta vida y dejo este mensaje en el nombre de Jesucristo AMEN.



Por: Fernando Illanes discurso pronunciado el domingo 23 de Agosto del 2009 ©

miércoles, 19 de octubre de 2011

Discurso: Obra Misional

Discurso sobre la Obra Misional

El presidente David O. McKay nos enseñó a todos algo para siempre: "Todo miembro un misionero", entonces ¿Cómo debemos tomar la obra misional en nuestras vidas? La respuesta fue dada a John y Peter Whitmer:

“Y ahora, he aquí, te digo que la cosa que será de máximo valor para ti será declarar el arrepentimiento a este pueblo, a fin de que puedas traer almas a mí, para que con ellas reposes en el reino de mi padre (D y C 15:6)”.

Todo miembro debe entender que la obra misional no es para meramente hacer amigos para la Iglesia, aunque eso es importante, pero el mandato del Señor es claro: convertir y bautizar:
“El que creyere y sea bautizado será salvo” (Marcos 16:16). No el que escuchare, sino el que creyere y sea bautizado.
La introspección es el conocimiento que todo sujeto tiene de su propio estado y un gran indicador de conversión es precisamente cuando somos introspectivos a la hora de escuchar progreso de la obra misional en nuestros barrios.

Cuando tratamos de encontrar excusas por nuestra falta de participación en la obra misional de nuestro barrio, recomiendo que con humildad emulemos el accionar los apóstoles en la Última Cena cuando el Salvador indicó que uno de los presentes le traicionaría los discípulos no se miraron o se apuntaron unos a otros, sino que respondieron con una pregunta introspectiva, “¿Seré yo Señor?” (Mateo. 26:22)

A veces nos olvidamos que es mejor arriesgarnos a tener una pequeña situación incómoda con un amigo que privarlo de la Vida Eterna por guardar silencio a causa de nuestra timidez o temor. No obstante es muy eficiente considerar el consejo del Presidente Kimball en estas situaciones:

“Nos debe estar claro, que siempre debemos ser afectuosos con nuestros vecinos antes de poder amonestarlos adecuadamente. Nuestros vecinos deben sentir nuestra genuina amistad y hermandad. Queremos que los miembros insten a sus vecinos, pero no que los reprendan o asusten”. (Presidentes de la iglesia: Spencer W. Kimball pág. 150)

Nuestro amor y gratitud a este evangelio, nuestro Padre Celestial lo mide por el tamaño de nuestro espíritu misional y los actos que este destile. Creo que junto a la oración y el ayuno la obra misional es también una fuente poderosa de ayuda para evitar caer en tentación

En Moroni 7:35–37, 30 “… ¿ha cesado el día de los milagros?
“¿O han cesado los ángeles de aparecer a los hijos de los hombres? ¿O les ha retenido él el poder del Espíritu Santo? ¿O lo hará, mientras dure el tiempo, o exista la tierra, o haya sobre la faz de ella un hombre a quien salvar?
“He aquí, os digo que no; porque… es por la fe que aparecen ángeles y ejercen su ministerio a favor de los hombres…
“Porque he aquí, se sujetan a [Cristo] para ejercer su ministerio de acuerdo con la palabra de su mandato, manifestándose a los que tienen una fe fuerte y una mente firme en toda forma de santidad”
Amados hermanos míos, digo públicamente teniendo a ustedes como mis testigos que mi persona está dispuesta a ayudar a las misioneras y misioneros de nuestro barrio, sabe El Señor que no lo hago en son de jactancia sino que más bien para que siempre recuerde que estas palabras mías fueron registradas en los cielos con ustedes como testigos y así la piense de nuevo el momento que quiera excusarme otra vez a la obra misional.
Testifico que este es la única iglesia verdadera sobre la faz de la tierra, y yo no puedo quedar indiferente ante tal verdad de la cual me he beneficiado por el largo de toda mi vida por lo tanto reconozco mi deber como miembro que soy un misionero por el resto de mi vida tal como lo dijo el presidente McKay: "Todo miembro un misionero"
En el nombre de Jesucristo AMEN.


Santa Cruz 18 de Septiembre del 2011  por Fernando Illanes ©.

martes, 18 de octubre de 2011

¿DIOS SABE QUIÉNES SE SALVARÁN Y QUIÉNES NO?

En las escrituras se nos dice que Dios es Omnisciente, que sabe el fin desde el principio, conoce el resultado final del Plan de Salvación, entonces sabe si nosotros nos salvamos o no, si seremos dioses o no, si aspiramos a un Reino de Gloria o a las Tinieblas de Afuera. La pregunta es: para nosotros ¿hay un solo final o muchos probables? Sea cual sea la respuesta correcta a esa pregunta Dios conoce ese final o finales. Entonces ¿Él sabe si yo me salvo? Claro que si:
 
"Oh, cuán grande es la santidad de nuestro Dios! Pues él sabe todas las cosas, y no existe nada sin que él lo sepa" (2 Nefi 9:20)
“Jehová es mi nombre, y conozco el fin desde el principio; por lo tanto, te cubriré con mi mano” (Abraham 2:8)

Entonces cuando dice: "y con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare; " (Abraham 3:25) ¿Entonces nos estamos probando a nosotros mismos y sólo demostrando a Dios lo que Él ya sabe? la respuesta es SI. Bueno recordemos que Dios es Dios porque Él no interfiere en nuestro Albedrío porque de no ser así Él dejaría de ser Dios como enseñó clara y doctrinalmente Alma hijo (Alma cap.42). Entonces creo que Dios El Padre conociendo a Sus amados hijos y sobretodo siendo Él Omnisciente, Él sabía quienes se iban a salvar pero Él no debía prohibir el deseo de un hijo Suyo de emigrar a la tierra a querer progresar. Tratemos de imaginar esa escena preterrenal en que el Padre Celestial presenta Su Plan de Salvación y nos pregunta quiénes quieren ir a la tierra a progresar y volver a Él como dioses pero también con el riesgo que algunos no volverían y otros serían condenados, y a lo igual que la multitud Caín y Judas levantan la mano en señal de que aceptan ir. No creo que el Padre no haya sollozado interiormente diciendo por cada uno "no hijo, tu no podrás volver a mí no vayas", Ahora analicemos que pasaba si Él les decía a Caín, Judas y a todo aquel que no regrese a la presencia del Padre que sería en vano que fueran a la tierra; Resulta que estaría Él violando dos principios eternos que al cumplirlos, Él sigue siendo Dios: Respeto al albedrío de sus hijos y la imparcialidad para con ellos. Así que las leyes Celestiales demandan que si alguien se va a perder del Reino deseado será por culpa propia, y los que lo ganen también sería por méritos propios por lo tanto es una prueba para cada uno de nosotros ya que no sabemos el final porque de saber el final entonces muchos protestarían al Padre Celestial del porque se les dejó venir sabiendo Él, dicho final, pero si Él les impedía ir a la tierra violaría el Albedrío de ellos y no sería imparcial y si Él les contaba a ellos que eran libres de ir a pesar de que Él ya sabía que se perderían si o si, y ellos optaran por no ir y quedarse estancados en su progreso, ellos al no tener la capacidad de Dios de ver el fin desde el principio, siempre se sentirían impotentes de no saber si realmente ellos podrían haber rendido o no aquí en la tierra y quizás si volverían como dioses y les quedarían una insoportable duda eterna, por eso el sollozo silencio del Padre era inevitable y por lo tanto debía dejarnos ir sin importar cual era nuestro final que Él ya conocía.
por Fernando Illanes ©

EL PODER DE DIOS PARA VER EN UNA SOLA VISTA EL PASADO, PRESENTE Y FUTURO.

¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos donde yo no lo vea? ¿Acaso no lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? (Jeremías 23.24)

En Alma 39:8 dice "todo es como un día para Dios, y sólo para los hombres está medido el tiempo". Me quedo pensando en ello porque esto es muy interesante. Cuando Dios nos ve observa nuestro pasado, el presente y nuestro futuro, el de nuestros hijos y nuestra posteridad. Nuestro Padre Celestial y el Señor pueden vernos como se diría en términos modernos "al vivo y en directo" toda nuestra infancia y adolescencia, nuestro presente y el ocaso de nuestra vida llamada vejez (aunque nosotros todavía no hayamos llegado a ella) ya que todo está presente para Ellos es por esto que Moisés nos da un registro  de la creación y de la caída de Adán y Eva porque aunque él no estuvo presente, El Señor le permitió ver en visión aquellos días que ya habían pasado cientos de años atrás (Moisés 1). A Nefi se le permitió ver los días del salvador Jesucristo a pesar que aún faltaban aproximadamente unos 600 años para que ocurra esto (1 Nefi 11:19-33) ; como también vio a Cristobal Colón a pesar que aún faltaban casi dos mil años para que Colón llegara a las Américas (1 Nefi 13:12). Moroni vio nuestros días a pesar que faltaban muchos siglos para que esto ocurra (Mormón 8:35). Uno de los atributos que un Ser Exaltado y Glorioso en poder tiene, es que para él nada se escapa de su vista por ejemplo si frente a nuestros ojos está un dado y maniobrando el ángulo del dado podemos ver hasta 3 caras de él.

Así que la visión completa de las 6 caras del dado queda sólo reducida a 3 caras para nuestros ojos. En cambio Dios tiene la facultad de poder ver las 6 caras del dado al mismo tiempo sin necesidad de mover el dado o Él un solo centimetro para buscar un buen angulo de donde ver los 6 lados del dado.

Para Él no hay límites de dimensiones, ni tiempo, ni espacio. Desde Adán y Eva hasta hoy (año 2011) han pasado aproximadamente 6,038 años y de una manera que aún no comprendemos Dios tiene el poder para conocer no solo por Su omnisciencia sino que también se le presenta ante Sus ojos esos 6,038 años al mismo tiempo e incluso puede ver siglos después de hoy. Por medio de ese poder es que los profetas pudieron ver hacia atrás y hacia adelante sucesos que diferenciaban siglos y milenios a sus épocas actuales. Entonces lo interesante de esto es que Él si desea puede estar viendote en este preciso momento como lees esto y al mismo tiempo viendo como lo recordaste a Él en la navidad pasada y viendo a la vez lo que harás dentro de diez años. Por eso es que el Señor nos perdona y nos bendice mucho a veces sin merecerlo , porque Él está viendo tu potencial, Él está viendo en tí el gran miembro fiel que serás ayudando a Su obra de aquí a muchos años aunque hoy por hoy estés "menos activo" Él realmente y textualmente puede ver tus días que aún falta muchos años porque los vivas. Imagina que Él no tuviera esa capacidad y solo se haya basado en el presente de Saulo de Tarso, el mundo no hubiera conocido al apóstol Pablo porque núnca hubiera sido llamado por el terrible presente que tenía como Saulo.
Por lo tanto NÚNCA pienses que todo ya está perdido que no tienes remedio para salir de cualquier pecado, vicio, apostasía, maldad, enfermedad, etc. Satanás luchará para hacerte creer que tú eres un Saulo de Tarso y que no tienes ningún futuro Pablo en tí, sólo Dios ve "el fin desde el principio" y por eso el Señor dice "Por tanto, llamo a lo débil del mundo, a aquellos que son indoctos y despreciados, para trillar a las naciones por el poder de mi Espíritu." (D y C 35:13) "sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte;" (1 Corintios 1:27)

"Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro; yo soy Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;" (Isaías 46:9-10)
"todo es como un día para Dios, y sólo para los hombres está medido el tiempo" (Alma 39:8)
por Fernando Illanes ©

¿JESUCRISTO ES JEHOVÁ?

¿Jesucristo es Jehová?

Recuerden que después de la caída de Adán, el Dios al cual nos regimos para nuestra Salvación es Jesucristo porque por medio de él se logró la infinita expiación. No fue Elohim quien expió nuestra culpa sino Cristo, así que Elohim encomendó la salvación entera y la ejecución del Plan de Salvación a Cristo por lo tanto Jesús (Cristo) se encargó de ser el Dios que nos guía, disciplina, bendice, corrije, etc. al pueblo de Dios. Y sabemos que el Dios de Israel es Jehová, sabemos también que al ser UN solo Dios en propósito, Cristo tiene autoridad para hablar en representación del Padre (Elohim) así que muchas veces cuando Cristo o Jehová (que son en realidad la misma persona) hablaba, hablaba en términos o palabras en primera persona así que aunque se escuchaba la voz de Jehová hablando como si fuera el mismo Elohim, en realidad era que Jehová hablaba como si el que hablara fuera El Padre (Elohim) daré un ejemplo: DyC 29:1 "Escuchad la voz de Jesucristo vuestro Redentor, el Gran YO SOY, cuyo brazo de misericordia ha expiado vuestros pecados;" Aquí está hablando por lo visto Jesucristo y no hay duda. Ahora en la misma sección (29) de la cual ya hemos visto que habla Jesucristo, vamos al versículo 46, DyC 29:46 "Pero he aquí, os digo que los niños pequeños son redimidos desde la fundación del mundo, mediante mi Unigénito;" y aquí vemos que habla El Padre (Elohim) porque claramente dice mi Unigénito. Respecto a las escrituras como algunas que hay en Salmos y otras más en la que diferencian a Jehová con el Ungido, Señor, etc. Algo que deben recordar al leer estas escrituras es que el pueblo de Israel consideraba a Jehová como su supremo Dios y ya les dije que Jesucristo quedó al mando de la ejecución del Plan de Salvación así que a mi parecer puede ser una de dos; o son malas traducciones o Jehová (Jesucristo) veía que era lo mismo y sin diferencia que al Padre se lo consideré como Jehová puesto que son UNO solo en propósito. Leemos en Job 1:6 "Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás." ¡Ojo! no dice los hijos de Jehová, sino los hijos de Dios. PD: Por cierto, Satanás también es un hijo de Dios y por lo tanto hermano de Jesucristo ("entre los cuales vino también Satanás")

"Desde la Caída, toda la revelación se ha recibido por medio de Jesucristo, quien es el Jehová del Antiguo Testamento. En todos los pasajes en los que se menciona a Dios y en los que se habla de su manifestación, se habla de Jehová. Fue Jehová quien habló con Abraham, con Noé, con Enoc, con Moisés y con todos los profetas. El es el Dios de Israel, el Santo de Israel; el que sacó a aquella nación de su cautiverio en Egipto y el que dio y cumplió la ley de Moisés. El Padre nunca trató directa o personalmente con el hombre después de la Caída, y nunca se ha mostrado a no ser para presentar y dar testimonio del Hijo."
(Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, tomo 1)
por Fernando Illanes ©

LA INCOMPARABLE EXPIACIÓN DE CRISTO

LA INCOMPARABLE EXPIACIÓN

Porque cada uno de nosotros está en el hecho de ser una hija o hijo de Padres Celestiales, deberíamos interesarnos bastante por lo que significa Getsemaní para el Plan de Salvación. Toda la planificación y preparación de nuestro Padre Divino, todo el interés por Sus hijos y todos Sus deseos por ellos, todos Sus objetivos para con ellos y el universo entero llegaron a una inevitable dependencia en un momento singular, en un tiempo específico y el lugar fue sobre esta tierra en un jardín llamado Getsemaní. Sin Getsemaní en el plan de felicidad eterna de Dios, todo lo demás habría sido un fracaso colosal – todo. Sin los acontecimientos que implican a un Hombre particular en aquel viñedo oliváceo hace casi dos mil años, los objetivos de Dios completamente habrían sido frustrados. El pecado, la muerte, el decaimiento, la destrucción, el infierno, y el tormento infinito no tendrían rival para siempre jamás. Si Getsemaní hubiera resultado ser un lugar asociado con el sufrimiento y el fracaso más bien que el sufrimiento y el triunfo, todo lo que fue antes y después, todo habría sido reducido a una serie de acontecimientos sin sentido y sin valor en el esquema eterno de cosas, porque no habría ninguna vida eterna. La deterioración, el desorden, y el caos en última instancia llenarían la inmensidad del universo; toda la belleza, la bondad humana, el refinamiento, y los actos de calidad serían olvidados como la energía gastada. Realmente, Getsemaní era el lugar donde la eternidad estuvo en juego.

GETSEMANÍ, LA EXPIACIÓN, Y LA RENOVACIÓN Los acontecimientos que ocurrieron en Getsemaní eran parte de la expiación de Jesucristo - no fueron acontecimientos previos o preparatorios a la gran Expiación, ni secundarios a ello, sino el corazón mismo de ella. Sin la actividad única y sin par redentora del Salvador en Getsemaní, no podría haber ninguna expiación, ningún indulto de los efectos implacables degenerativos del pecado, y, en última instancia, ninguna resurrección a la vida eterna más allá del Salvador mismo. De ahí, la deterioración física y espiritual nunca hubiera podido ser invertida. La degeneración penetrante, perpetua de nuestro universo que es un resultado de la caída de Adán no habría sido regenerada. El Salvador tuvo “vida en si mismo” (Juan 5:26) y su poder estaba sobre su propia muerte. Y por eso el pago sustitutivo en Getsemaní por la caída de Adán y por nuestros pecados, juntos con su resurrección, nos dio la promesa celestial de tener poder sobre la muerte. Getsemaní a lo igual que Gólgota y la Tumba del Jardín, fue tan esencial para nuestra salvación. Getsemaní trajo para todos los hijos del Padre Divino la oportunidad para experimentar el renacimiento espiritual, la de una nueva vida, la renovación, el rejuvenecimiento, y la limpieza del cuerpo de nuestro espíritu, tal como la resurrección causa la renovación, aún el de la re-creación, de cuerpos físicos y los establece como entidades materiales indestructibles. Ambas clases de redención o rescate son necesarias para absolutamente todas las creaciones de Dios. Gólgota y la Tumba del Jardín no nos significarían nada sin Getsemaní. Los científicos nos dicen que el orden natural de las cosas en nuestro universo es un movimiento irrevocable, estable hacia el decaimiento: de la vida a la muerte, de la organización al caos, de una condición o el estado de degeneración menor a una de degeneración mayor (un concepto llamado Entropía). Este estado de ser es verdadero para todas las creaciones, ecosistemas y reinos: Humano, animal, vegetal y mineral. Así como también sistemas: planetas, estrellas, y otros sistemas. Sin la expiación de Cristo, los seres humanos, los mundos y todo lo que en ellos hay, serían cercados para siempre en un indestructible círculo de muerte y disolución. Pero con y por la expiación de Cristo, todas las cosas son hechas nuevas. No solo se detendría el proceso de decaimiento sino que sería invertido. A causa de la Expiación, que incluye los acontecimientos en Getsemaní así como la resurrección universal, todas las cosas en el universo son purificadas, renovadas, y revivificadas. Así, el concepto de que Cristo es la luz y la vida del mundo no sólo se limita a referirse a que las palabras luz y vida sean sinónimos de guía y felicidad, sino que también Cristo es la luz que ordena a las tinieblas retirarse con su sombría muerte, y así esta luz de vida bañe cubriendo todo el mundo. Si este piadoso hombre llamado Jesús no hubiera vivido una vida perfecta y tuviera " la vida en él, " por el atributo que genéticamente le fue pasado por su Padre en los Cielos, él no habría tenido el poder sobre la muerte, ni capacidad física para aguantar los horrores de muerte de Getsemaní, ni capacidad para mantenerse firme en entregar su propia vida sobre la cruz en el tiempo qué el sabía que era indicado, ni capacidad de resucitar de entre los muertos, ni capacidad de pasar el poder de regeneración a otros. Todos los hombres, mujeres, y niños habrían permanecido sujetos a pecar y sufrir por innumerables razones para luego vivir con el autor de toda rebeldía y pecado contra Dios, a saber: Satanás. De verdad, todos se habrían hecho como el diablo, aún ángeles para el diablo. (2Nefi 9:5-10) Que el Salvador fuera (el Hijo literal de Dios, teniendo la vida en él) le dio el poder sobre la muerte de si mismo. Lo que el Salvador hizo (pagando vicariamente por el pecado transferido y el sufrimiento de otros en Getsemaní y su posterior muerte en Gólgota) le dio el poder sobre la muerte de otros.
LA EXPIACIÓN Y TODOS LOS SERES VIVOS
Tan extenso e intensivo es el poder de la expiación de Jesucristo, que este planeta Tierra como también los incontables mundos creados, son redimidos y santificados por el mismo poder que expía, redime y santifica a lo seres humanos individualmente. Este concepto ha sido revelado a los profetas de Dios en todos los años. Enoc declaró que la tierra es una entidad viva y requiere el poder redentor del Salvador tal como los seres humanos lo necesitan: (Moisés 7:47-48 escribir) El patriarca Abraham aprendió que la caída de Adán y Eva era tan poderosa que cuando nuestros primeros padres cayeron, la tierra también se cayó, o se movió - de su posición cerca de Kolob, que es " cercana al trono de Dios " (Abraham 3:9) a su ubicación presente en nuestro sistema solar (Abraham 5:13). Pero la expiación de Cristo es infinitamente más poderosa que la Caída, y la tierra un día físicamente será movida hacia atrás hasta llegar a la presencia de Dios por el poder de Dios (la Expiación). El Profeta Joseph Smith dijo, " Esta tierra será traída a la presencia de Dios, y coronada con la gloria celeste " (Enseñanzas del Profeta José Smith pag. 181 versión inglés) En la sublime revelación que fue llamada " la Hoja de Olivo " José Smith nos dio otra solemne enseñanza de cuánto la expiación de Cristo está ligada a la física del universo debido a lo poco que sabemos sobre el mayor de muchos poderes que operan en el cosmos. A causa de la expiación de Cristo, nuestra tierra no sólo será cambiada físicamente, renovada, y reciba una gloria paradisíaca (Artículo de Fe 10) sino que también será coronada con la gloria celestial en la presencia misma de Dios el Padre y así se cumpla después lo que las escrituras han prometido concerniente a este asunto: ( leer D&C 88:17-20) En otras palabras, debido al poder incomprensible de la Expiación la tierra no sólo será redimida y santificada sino que está destinada para hacerse la morada eterna y la herencia de toda la gente que de modo similar es redimida y santificada por el mismo poder que destila de Jesucristo. Así, la Expiación conecta a la gente y planetas familiarizándolos como criaturas de un mismo creador y que dependen de él mismo como su Salvador. De hecho, cada criatura que llena la medida de su creación, de la misma manera es bendecida y favorecida en heredar el reino de gloria del Padre gracias al poder de la Expiación. De las bestias diferentes retratadas en la revelación dada a Juan el revelador en Apocalipsis de la Biblia (Apocalipsis 4:6-9; 5:13), el Profeta José Smith dijo que ellas eran ejemplos de una variedad de muchas criaturas en el cielo redimidas por Dios: (Escribir sobre las bestias que vio Juan y José Smith explica de ellas en Enseñanzas del profeta José Smith) La expiación de Cristo es tan grande en sus efectos e incansable para establecerle limites, que por ello es y será por siempre el acontecimiento más importante de todos los tiempos o en toda la eternidad. Nada alguna vez tuvo ni tendrá mayor importancia que la sobrepase. Nada es mayor en el universo entero o en la historia de cosas creadas que la expiación de Cristo. En el hebreo, la palabra expiación viene de la palabra kippur (Yom Kippur, " el Día de Expíar "), que proviene de la raíz kaphar, que quiere decir " para cubrir. " Esto es una connotación apropiada, para la expiación de Cristo ya que realmente "cubre" todas las cosas. Cuando los profetas hablan de una expiación infinita, precisamente se refieren a esto. Sus efectos cubren a todos los hombres, las tierras en sí mismas y todas las formas de vida sobre estas, y seguirá extendiéndose en las extensiones infinitas de la eternidad porque su Operador es un Dios constante de incontables creaciones. Así, la expiación de Cristo es infinita en tiempo, espacio, y cantidad - infinita en alcance y eterna en duración. Toda muerte es contestada; cada criatura bajo el dominio del Salvador es resucitada. Todo pecado no solamente es pagado sino que también es compensado. La Expiación no sólo paga la culpa del pecador sino que también compensa la decepción, el dolor, y el sufrimiento de la victima de dicho pecador. Esto aún se extiende a las enfermedades y debilidades que debemos llevar inevitablemente por nuestra condición mortal (Alma 7:11-12). La Expiación fue hecha por un ser quien era Dios antes de que él viniera a la tierra, y que era el Único Hijo de Dios en la carne sobre la tierra, y quien será Dios para siempre sin fin.
LA EXPIACIÓN Y EL UNIVERSO
Puesto que Dios es Creador de incontables mundos y que Su obra y gloria es redimir todas sus creaciones, la expiación infinita de Cristo, realizada sobre esta tierra, se extienden a todos los mundos cual Cristo creó bajo la dirección y tutela de Dios al Padre - y esto incluye " mundos incontables (Moisés 1:33). Este aspecto amplio de la infinita expiación fue revelado al Profeta José Smith y registrado en Doctrina y Convenios 76. En esta revelación el Profeta y Sidney Rigdon comparten el último e irrefutable testimonio de la realidad del Salvador así como su creativo poder expansivo: (leer D&C 76: 22-24) Después ellos describen el grado de su redentor poder: (leer D&C 76:41-42) De la panorámica visión dada a Moisés, comenzamos a vislumbrar la magnitud y el significado de la declaración de que todos son salvos ya que el Padre pone en el Salvador el poder para crear por medio de Él: "(leer Moisés 1:33)." Recuerde como el Profeta José Smith lo describió: "diez mil veces diez mil tierras como esta." El Profeta José Smith fue testigo singular de la realidad viviente del Señor, su divina obediencia de Hijo, y su continua habilidad creativa que implica que la Creación todavía continúa. José Smith aprendió lo que Dios reveló a Moisés: " (leer Moisés 1:35)”. La Expiación cubre todos estos mundos; En Getsemaní fue ordenado que ellos puedan ser redimidos. El poder y la sabiduría ejercida por Jesús están más allá de la comprensión de los mortales. Pero tal testimonio es visualizado cuando uno está de pie al aire libre durante una noche clara, despejada para mirar fijamente a las estrellas, el cielo lleno de ellas y así comprender que la extensión enorme del universo visible es tan sólo una pequeña parte del reino del Salvador. El Salvador redime todo lo que él crea. Tal son los poderes incomprensibles de Jesús, el vencedor de Getsemaní. Y además, estas creaciones son mantenidas y renovadas continuamente por el mismo poder poseído por su creador, por "(leer D&C 88:6-13)
LA EXPIACIÓN Y LA AMARGA COPA
Todo lo que la Expiación era y es, todo lo que esto puso en práctica o la operó, todo lo que esto puso en movimiento, todo lo que esto toca en la inmensidad de espacio durante el tiempo y centros de eternidades durante un momento en la historia temporal de esta tierra en el punto llamado Getsemaní, se la conoce como “la amarga copa”. Es verdad que la Expiación implica tanto Getsemaní como Gólgota, pero la inevitable agonía de la redención comenzó en Getsemaní. Los profetas han enseñado que el mayor sufrimiento del Salvador estaba en Getsemaní. El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “El mayor sufrimiento de Cristo estaba en GetsemanÍ. Hablamos de la pasión de Cristo. Mucha gente tiene la idea que cuando él estaba en la cruz, y en sus manos, muñecas y pies, enormes clavos habían traspasado, ese fue su mayor sufrimiento. Su gran sufrimiento consistió antes de que él fuera colocado en la cruz. Estando en el Jardín de Getsemaní, la sangre le brotó de los poros de su cuerpo. No era cuando él estaba sobre la cruz; sino cuando estaba en el jardín. Es donde él sangró por cada poro de su cuerpo. No podremos nosotros los mortales comprender tal dolor que haga brotar grandes gotas de sangre por cada poro de un Dios y le haga desear no tener que estar pasando por ese dolor. Y entonces fue que por divino decreto y ordenación, todas las leyes fueron equilibradas por este, el mayor acontecimiento de todos los iones de tiempos. A veces nos referimos simplemente como Getsemaní. El gran plan de felicidad fue creado con una visión en ella ya que era la voluntad del Padre que tal cosa ocurriera. Jesús era el voluntarioso e inocente expiador, pero dispuesto a la vez. Y así termina la historia, siendo Getsemaní para el Salvador "la amarga copa". (Doctrina de Salvación 1:130) Para cada discípulo de cada dispensación, Getsemaní era, es y será la más dulce de todas las victorias: " Del conflicto terrible en Getsemaní, Cristo surgió como el gran vencedor " (Talmage, Jesús Cristo, 614). Aquella victoria significa todo para nosotros como mortales. A causa de ella, cada ser humano que busca el amor de Dios recibe no sólo el amor, sino que también la esperanza. Aún, para el único perfecto y Libre de pecado, un ser de calidad infinita y de sensibilidad perfecta, Getsemaní fue la tortura desgarradora, las horas más oscuras, el terror más duro. Su angustia más extrema tuvo poco que ver con el pensamiento de la muerte física, aún la horrible manera de morir en la cruz. En todo el universo Jesucristo fue personalmente y completamente indigno de los castigos infinitamente horribles e infinitamente infligidos. Getsemaní fue la angustia más amarga, la mayor contradicción, la injusticia más grave, la más amarga de copas para beber. Aún así, era la voluntad del Padre que la amarga copa sea bebida. Así sería dicho, con una ironía, que la voluntad del Hijo fue "consumida en la voluntad del Padre" (Mosiah 15:7). La ironía y la contradicción son dos de las mejores descripciones de la amarga copa de Getsemaní, haciendo a los verdaderos discípulos reflexionar en la naturaleza de las pruebas de la mortalidad y como las lecciones de la amarga copa puede tener un significado profundo en sus vidas. El Profeta José Smith enseñó que el Salvador descendio por debajo del sufrimiento del que el hombre pueda sufrir; o, en otras palabras, sufrió mayores sufrimientos, y fue expuesto a contradicciones más poderosas que cualquier hombre puede vivir. (Lecturas sobre la fe) Quizás las mayores pruebas son las que parecen las más injustas, pero el fiel puede encontrar confort sabiendo que hay Uno que entiende con perfecta empatía. Él que era el Hijo del Más alto, bajó por debajo de todas las cosas. Él que era libre de pecado fue sobrecargado por los pecados aplastantes de todos los demás. Él que era la luz y la vida del mundo fue rodeado por las tinieblas y la muerte. Él que fue enviado a la tierra con amor y quien fue caracterizado como el Amor personificado sufrió los efectos de la enemistad, o el odio, hacia Dios. Él que era la esencia de lealtad era el objeto de traición y deslealtad. Él quien no hizo nada malo más si el bien, sufrió. Él que era Honrado era abofeteado por el enemigo de toda la honradez. Y a pesar de todo esto, él salió humildemente victorioso. Los Santos de los últimos días somos diferentes de casi todos los Cristianos por poner tanto énfasis sobre Getsemaní y es porque está evidenciado en nuestra Canon de escrituras. Los acontecimientos de Getsemaní son de vital importancia de todas las escrituras sagradas para los Santos de los últimos días, que declara de su profundidad. La experiencia de la amarga copa parece haber tenido tal efecto sobre el Salvador que él mismo habló de ella no sólo en el Medio Oriente, sino que también durante su ministerio entre los Nefitas después de su resurrección y también en sus revelaciones de los últimos días. Al estudiar la amarga copa podemos realmente ver, como la agonía más amarga para Uno abrió para todos la puerta al éxtasis más dulce.
por Fernando Illanes ©

Mi testimonio como Santo de los Últimos Días: Grabado y escrito para siempre en mi alma entera

Afortunadamente vengo de una cuna Santo de los Últimos Días, lo cual no significó que garantizaría mi testimonio, pero sí mi ambiente y eso si fue una gran bendición para mí. Mis nobles padres inculcaron en mis hermanos y en mí la adoración y reverencia a nuestro Padre Celestial y Su amado hijo Jesucristo por medio del Evangelio que enseña La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Sin necesidad de una "paterna coacción" iba desde niño con mi familia a la iglesia para disfrutar del cariño de cada una de mis maestras y maestros de primaria para enseñarme el evangelio de una manera óptima para mi infancia. Comenzando la adolescencia perdí a mi padre Luis, el cáncer me lo arrebató de golpe. Por si fuera poco mi madre también partió al paraíso en menos de 3 años después de la muerte de mi padre. Y así a la edad hábil para la ley del país, pero niño inexperto aún en mi alma emprendí el largo camino a la madurez humana desde los 16 años sin mis padres.
Siendo ya un huérfano a los 16 años mi asistencia a la iglesia fue de una manera como la ley de la gravedad, quisiera o no quisiera era atraído a ella. Asistía sin fallarme un solo domingo al mes, cumplía con mis deberes y derechos del Sacerdocio Aarónico sin embargo iba sin ningún completo entendimiento del por qué debería ir. La lógica me decía que era bueno que vaya, pero mi raciocinio no esculpían las verdaderas razones del por qué alguien como yo debía estar ahí.
La juventud de la iglesia definitivamente es la mejor del mundo, muy independiente de los defectos y debilidades que todo ser humano padece en la juventud, los jóvenes de la iglesia poseen indiscutiblemente virtudes que los diferencian de los jóvenes que son presas del "mundo". Tuve la bendición de que un amigo mío de la juventud llamado Spencer Gutierrez, me instara a servirle al Señor por 2 años de misión regular. Al ver él mi injustificable indiferencia a tal propuesta, con mucho amor y autoridad moral me insistió y perseveró hasta que yo mandare mis "papeles misionales". Dicha bendición de los cielos identificada aquí en la tierra como amistad, El Señor la reforzó con la invalorable ayuda material como estimuladora de mi amado obispo Luis Rossel a quién amo como a un padre para mí y su bella esposa que viviendo una vida exitosa muy ocupada se dio el tiempo para ayudarme y acompañarme en mis exámenes médicos. Dicho todo esto El Señor me bendijo bastante al mandarme a la Misión Guayaquil Norte de Ecuador.

Puesto que se ha extendido bastante la inevitable introducción a mi testimonio no diré en detalles las bendiciones y experiencias de mi misión -más adelante si-
¿Dónde entonces nació mi testimonio? En mi octavo o noveno día en el CCM (Centro de Capacitación Misional) de Bogotá - Colombia el maestro que estaba asignado a enseñarnos La Expiación de Cristo no pudo ir y pidió a uno de los administradores del CCM que le ayude dando un discurso del tema, por lo tanto estoy seguro que improvisó. Quiero admitir que yo poco o nada sabía sobre la doctrina de la expiación, sólo sabía que Cristo murió por mí, pero yo no sabía que hice para que él padezca todo eso, pero el discurso que dió éste hermano fue magistralmente bello y claro para mí. Podrán decir quizá que por mi vago conocimiento del evangelio es que me pareció magistral, pero el Espíritu Santo testificó divinamente cada palabra del maestro. Quedé completamente aterrado por la deuda eterna que tengo con El Salvador y bueno entendí gracias a esto con mayor claridad las demás doctrinas. Y es entonces cuando decido estudiar, meditar y escudriñar el Evangelio restaurado de Jesucristo porque desde entonces me parece una delicia sin igual los tesoros de la exaltación.
Concluyo diciendo que el testimonio de la veracidad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días lo obtuve por mi propia cuenta y sin ningún "lavado de cerebro" como dicen los censuradores de la iglesia, cuando conocí mejor el sacrificio de mi amoroso hermano Jesucristo, porque al hacerlo la luz de Cristo ilumina y clarifica toda verdad en el universo. Ahora yo sé sin ninguna duda así como sé que existo, que Jesús de Nazaret es el Cristo viviente y que por solo él el género humano puede obtener la salvación y la exaltación y él estableció su iglesia con enseñanzas y ordenanzas para lograr dichos objetivos. Al ascender él a los cielos dejó su autoridad sobre los apóstoles y profetas para ministrar su iglesia. Lamentablemente el albedrío que Dios respeta fue usado con maldad como con irresponsabilidad por los hombres y a la muerte del Apostolado y los profetas, la iglesia de Cristo entró en una corrupción total hasta que se perdió la verdad dejándola insuficiente para que el hombre conozca al Dios verdadero. Viendo la iniquidad y destrucción que vendría sobre Sus hijos, Dios el Padre y Jesucristo mismo se aparecieron a un jovencito llamado José Smith para llamarlo como el profeta que ayudaría a restaurar las verdades perdidas como así lo hicieron Noé, Abraham, Juan el bautista, etc. Sé de la veracidad de la iglesia, sé de la veracidad del profeta José Smith y de todos los frutos de esta restauración e invito a todo a quien pueda yo llegar a que por lo menos ponga una verdadera intención de analizar si la doctrina que ésta iglesia enseña es verdadera o no. Ruego a los cielos que estas palabras queden registradas como prueba del inquebrantable testimonio que tengo de la veracidad de la única iglesia verdadera sobre la faz de la tierra, a saber LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS.
Por Fernando Illanes ©