viernes, 23 de agosto de 2013

¿EN QUÉ MEDIDA NUESTRAS ACCIONES EN LA VIDA PRETERRENAL AFECTARON PARA SER QUIENES SOMOS Y COMO ESTAMOS EN ESTA VIDA? Por Fernando Illanes

Podemos plantear y responder otras preguntas para ayudar a responder ésta. Por ejemplo, ¿En qué medida las experiencias de joven afectan a la vida de adulto en un individuo? ¿Hasta qué punto los hábitos de estudio de los alumnos influyen en el rendimiento en las pruebas o parciales? ¿En qué medida la formación de atletas afectan en el desarrollo de la competencia? Tal vez la mejor pregunta sería, en este caso, ¿En qué medida lo que hacemos en esta vida afecta a quienes seremos en la vida venidera?
Se nos ha dicho a través de la revelación de que "Cualquier principio de inteligencia que logremos en esta vida se levantará con nosotros en la resurrección; y si en esta vida una persona adquiere más conocimiento e inteligencia que otra, por medio de su diligencia y obediencia, hasta ese grado le llevará la ventaja en el mundo venidero."( D. y C. 130:18-19 ). Este principio es un simple reflejo de la justicia de Dios. Nuestras obras, las Escrituras declaran, nos siguen en el mundo por venir, y será a partir de estas mismas obras que seremos juzgados (ver D. y C. 59:2 ; Apocalipsis 14:13 ). En un sentido muy real, somos nuestros propios jueces, ya que lo que hemos sido y hecho se refleja perfectamente en lo que somos (véase Alma 41:7 ).
"Hay una ley, irrevocablemente decretada en el cielo antes de la fundación de este mundo, sobre la cual todas las bendiciones se basan; y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa. "( D. y C. 130:20-21 ). De acuerdo con la ley de Dios, toda virtud, talento, privilegio o generalizando todo en una sola frase “ventajas en nuestra vida” es porque antes de nacer en esta Tierra, en la Vida Preterrenal reclamamos estas bendiciones para tenerlas en el mundo por venir el cual es en el que vivimos hoy. Esta ley dicta que tenemos que reclamar las bendiciones en esta vida, en virtud de nuestras obras de nuestro primer estado.Como lo que hagamos hoy afectará mañana, así que lo que hicimos ayer afecta hoy. Todo el mundo nace en esta vida con talentos e inclinaciones traídos de la existencia anterior.


Por ejemplo el Físico Matemático Albert Einstein cuenta en su autobiografía que desde su infancia demostraba gusto por la naturaleza, era un gran observador de las plantas y animales. En sus últimos años de colegio sentía una notoria fascinación por las Ciencias Naturales y sus notas eran excelentes pero no tan perfectas como sus notas en “las aburridas Matemáticas y Física” como él mismo las describe que las consideraba en esa etapa de su vida pero que eran inevitablemente fáciles para él. Él mismo dijo en su autobiografía que la Física y Matemáticas nunca hasta sus últimos años de vida le parecieron más atractivas que las Ciencias Naturales, pero reconocía que tenía más “familiaridad” y “afinidad” con las dos primeras. De seguro Albert Einstein fue alguien en la Vida Preterrenal que quizá le pedía a nuestro Padre Celestial y Jehová permitirle ser un espectador que no causaría molestias mientras Ellos creaban mundos utilizando obviamente una compleja Física y Matemáticas para crear. Quizá se le encomendó labores organizadoras e informativas (más no participación) para las creaciones y él cumplió cabalmente y sintiendo pasión por ello de seguro pidió como recompensa a su obediencia, que en la vida venidera (nuestra vida actual en La Tierra) él pudiera conservar ese conocimiento Físico Matemático.
Lo mismo pasa con nosotros cundo vemos que algunos fuimos bendecidos con la facilidad en la oratoria y otros no, quizá porque en la Vida Preterrenal se nos encomendó tareas como discursantes o heraldos. Hay algunos que tienen facilidad en el liderazgo y otros no y quizá porque en la Vida anterior a esta se les encomendó quizá como jefes de grupos o encargados de representar a varios ante el Padre y como tal se trajeron dicha característica. Unos nacen en cunas Santo de los Últimos Días teniendo de entrada una familia bendecida con el conocimiento del Evangelio verdadero y por lo tanto se bautizan a los ocho años mientras que otros conocen la iglesia a los veinte, treinta, cuarenta años, etc y tienen la labor de comandar en su familia la primera generación de miembros en la iglesia verdadera, y esto fue porque fueron de los que trabajaban y predicaban como aliados del Gran Jehová y por eso se ganaron tal privilegio de nacer dentro de una familia miembro de la iglesia verdadera, no obstante todos tienen la misma capacidad para ganar la única Vida Eterna ya sea que nació miembro o no miembro de la iglesia claro está que los que no nacieron de una familia miembro tienen que esperar que alguien le hable de la iglesia para aceptarla o no.
Este razonamiento también es aplicable a las personas que nacen por ejemplo en una familia de muy buena o regular o mala economía, como también con las personas que pasan constantes dificultades como las que rara vez las tienen como por ejemplo la raza negra que por siglos vivieron bajo la esclavitud y deficientes vidas o los asiáticos que gozan de una economía estable e inteligencia tecnológica en su mayor porcentaje.
El presidente Joseph Fielding Smith explicó que en la parábola de los talentos que el Señor usó una expresión muy significativa: 'Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad. Sin duda, estas características han nacido con nosotros. En otras palabras, hemos desarrollado ciertos rasgos de carácter en el mundo de los espíritus antes de que comenzara esta vida terrenal. “En esa vida algunos eran más diligentes en el cumplimiento del deber. Algunos eran más obedientes y fieles en guardar los mandamientos. Algunos eran más intelectuales, y otros manifiestan los rasgos más fuertes de liderazgo que otros. Algunos mostraron una mayor fe y voluntad de servir al Señor, y de entre estos los líderes fueron elegidos "( Way to Perfection, pag 50).
"Los hombres no nacen iguales", dijo el Élder Bruce R. McConkie. "Entran en esta vida con el talento y las capacidades desarrolladas en la preexistencia. Abraham tuvo una visión de los huestes espirituales de los hombres antes de nacer-, y entre todas éstas había muchas de las nobles y grandes '. Fue de ese selecto y talentoso grupo que el Señor dijo: 'A éstos haré mis gobernantes ". Y a Abraham, el padre de los fieles, uno de los más grandes gobernantes de la tierra del Señor, la palabra reconfortante vino: `Tú eres uno de ellos, tú fuiste elegido antes de nacer. ( Abr. 3:22-23 .) Alma nos dice que aquellos que son sacerdotes fieles en esta vida son, de hecho `llamados y preparados desde la fundación del mundo según la presciencia de Dios, a causa de su fe excepcional y . buenas obras ", mientras que aún habitaban en su presencia ( Alma 13:03 .) Para Jeremías, el Señor dijo: 'Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses de la matriz te santifiqué, te di por profeta a las naciones. " ( Jer. 01:05 .) "( New Witness for the Articles of Faith, pag.34).
Porque sabemos que todas las bendiciones se basan en la obediencia a la ley, cuando las personas nacen en esta vida con una bendición, no importa lo que la bendición es-podemos estar seguros de que tienen un legítimo derecho a la misma.
No hay duda alguna que líderes políticos, presidentes, líderes militares como paramilitares y cualquier hombre que tiene el talento de convocar y que actúen para él, son personas que se ganaron legítimamente ese talento en la Vida Preterrenal pero podemos estar igualmente seguros de que serán responsables ante un Dios justo por lo que hacen con las oportunidades y bendiciones que les corresponden. A pesar de que el Señor nos da debilidad para que seamos fuertes (ver Éter 12:27 ), no nos ha dado el talento para que seamos débiles. Tampoco es que sólo porque las personas nacen con una discapacidad de un tipo u otro, o porque han nacido en circunstancias menos afortunadas que otras, debamos concluir que ha habido una cierta mala conducta de su parte antes de que nacieran. El más noble de los espíritus se coloca a menudo en la más triste de las circunstancias para que puedan ser una bendición para los demás o para que a través de esas circunstancias pudieran ganar fuerza, o creencia, o algún otro atributo de refinación. Está más allá de la capacidad mortal para determinar lo que constituye una bendición, ya que no tenemos manera de saber lo que el día de mañana nos pueda acercar más a Dios.

Por Fernando Illanes ©

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